"Londres, 1891" Juan Ramón Biedma
No era el primer periodo de niebla asesina que se producía en la ciudad de Londres, pero sí el más grave del que se conservara memoria. En 1880, el humo del carbón de las calefacciones y de la industria se combinaron para formar una densísima plaga tóxica de dióxido de azufre y partículas de combustión que había hecho aumentar los índices de mortalidad de la población por encima de las peores previsiones. En la actualidad, once años más tarde, a pesar de que el calendario ya había decretado el final del invierno, un rebrote impredecible de frío y de actividad fabril intensificó la diligencia de las chimeneas hasta asentar una masa plomiza sobre las calles, que, según las autoridades, había provocado ya la muerte de casi mil quinientas personas.
Las nieblas asesinas siguieron aún durante muchos años en Londres. La de 1952 mató a más de cuatro mil londinenses y fue el detonante para que empezaran a tomarse medidas de cara a anular el fenómeno y mejorar la salud de las personas y del medio ambiente. Pero no es la niebla el tema de Londres, 1891. La niebla solo es un factor ambiental que utiliza el autor para completar esa imagen que todos tenemos de la época victoriana, de las novelas de Dickens o de Conan Doyle. Y es precisamente la ciudad habitada por Sherlock Holmes la que Juan Ramón Biedma nos quiere mostrar, porque en esta novela coral, uno de los personajes es precisamente el famoso detective.
Así es que estamos en abril de 1891, en una de esas épocas en que la niebla desciende sobre Londres borrando la ciudad y manteniéndose pertinaz durante varios días y como escenas que se van sucediendo una tras otra o cuadros contemplados en un museo de los horrores, asistimos a las peripecias de distintos personajes. Peripecias que poco, aunque algo en ocasiones, parecen tener que ver entre sí, pero a medida que avanzamos en la lectura vamos viendo cómo se enlazan para formar una sola historia.
El tema central es la desaparición de cuatro niñas familiares de las cuatro personalidades más influyentes del país. Nada menos que «El arzobispo de Canterbury, el lord canciller, el primer ministro y su majestad la reina». A los cuatro les han secuestrado alguna niña muy cercana, nieta, sobrina, ahijada...
Pero después de estos secuestros, los personajes y los escenarios se hacen tan variados como siniestros y casi nos olvidamos de las niñas secuestradas. Viviendas miserables, burdeles infectos, teatros de ilusiones varias, pensiones inmundas. Encontraremos cementerios en los que se ganan la vida los saqueadores de tumbas. «Rystone Erasmo Cox se arrepiente de haber aprovechado la niebla asesina que ha borrado más de medio Londres para venir a saquear alguna tumba antes de la madrugada, como es su costumbre»; el lazareto de Greenwich donde un abad leproso, casi todos allí son leprosos, vive sus últimos días visitado por su amigo Moriarty; un extraño zoológico, por el que también aparece Moriarty, y del que un ilusionista especializado en bilocación saca de forma ilegal la "mercancía" para hacer negocios sucios.
«El Jardín Zoológico de Aclimatación es un pequeño mundo dentro de la inmensidad de Londres, un mundo monstruoso y decadente en el que hombres, mujeres y niños lapones, fueguinos, mapuches, nubios, cingaleses y de otras razas aún menos conocidas mantienen una aberrante cautividad sin propósito, ni fecha de liberación, ahora que el público ha perdido el interés por observarlos y ni siquiera resulta rentable exhibirlos, simplemente repatriarlos resulta demasiado caro y, además, no hay nadie que afronte semejante empresa».
Y si variados son los escenarios, más aún lo son los personajes. A los conocedores de las novelas de Sherlock Holmes les habrá llamado la atención que haya mencionado a Moriarty en un par de ocasiones. Moriarty es uno de los personajes más recurrentes de la historia. Pero no es de extrañar puesto que también el detective y su ayudante Watson son personajes recurrentes de Londres, 1891. Ya en una especie de prólogo que el autor titula como Descubierta del autor se nos dice que esta novela es una especie de reescritura de El problema final, el relato en el que Moriarty aparece por primera vez y que Conan Doyle utiliza para terminar con Holmes. «[...] estaba El problema final, el relato de sir Arthur Conan Doyle cuyos fragmentos se destacan a lo largo del libro, una historia confeccionada con sugerencias, vacíos e invisibilidades. Mi novela es la prolongación de ese cuento, lo que pudo haber alrededor». Y sí, como Juan Ramón Biedma nos avisa, hay fragmentos en cursiva que son copias literales de El final del problema, relato que he leído para saber cuál es el núcleo, la historia, alrededor del cual se estructura Londres, 1891.
Y creo que el empeño del autor se ha cumplido con creces. Como también nos dice en la Descubierta, «El origen de esta novela surge del viejo deseo de contar una fábula victoriana que incluya alguno de los aspectos más realistas de la época sin renunciar al misterio y la aventura que siempre asociamos con ella». Lo más repugnante, lo menos glamuroso de la época victoriana se nos ofrece en esta novela. Y se nos ofrece con una trama que acompaña perfectamente al ambiente. O es tal vez el ambiente el que acompaña a la trama. Miseria, tristeza, enfermedad, crueldad, violencia, depravación. Hasta los pocos pasajes que nos llevan a los palacios no pueden deshacerse del óxido de la mezquindad moral que también acompañaba a los más notables del reino. Sea como sea, es tanta la maldad que traspasa estas páginas, que Moriarty casi se ve redimido de su perversidad.
Juan Ramón Biedma |
Las novelas de Juan Ramón Biedma me han ido ganando con el tiempo. Si Lluvia en la mazmorra, mi primer encuentro con el autor, no llegó a convencerme creo que fue porque me pilló por sorpresa el estilo del autor y su forma de mezclar personajes reales con ficticios, Historia y fantasía, magia y realismo. Y no entiendo por qué porque ahora son mezclas que cuando están bien hechas me suelen gustar mucho. Tampoco es que no me gustara, pero hubo cosas que me chirriaron. En la reseña dije: «No diré que la novela es mala ni desaconsejaré su lectura, pero por lo que a mí respecta, no me han quedado ganas de repetir con el autor».
¡Qué gran equivocación! Volví sobre el autor. Volví, por fortuna, y en la entrada sobre la siguiente novela que leí, El imán y la brújula, escribí: «Una novela que me ha resultado apasionante, ideal para los amantes de la novela negra, para los amantes de la historia, para los que les gustan las lecturas que requieren atención y que exigen que el lector colabore. Una novela, en una palabra, de las que a mí me gustan».
Ya a partir de esta segunda novela leída, Juan Ramón Biedma se ha mantenido en el lado de esos escritores que sigo sin remedio y cuyas novelas leo según van saliendo, aunque a veces tenga que retroceder y leer alguna de las anteriores. Por fortuna, aún me quedan varias para entretenerme entre nueva y nueva publicación.
Las otras novelas de Juan Ramón Biedma que he leído son (entre paréntesis el año de lectura):
"La lluvia en la mazmorra" (2017)
"El imán y la brújula" (2020)
"El sonido de tu cabello" (2020)
"Crisanta" (2023)
Título del libro: Londres, 1891
Autor: Juan Ramón Biedma
Nacionalidad: España
Nacionalidad: España
Editorial: Ediciones B
Año de publicación: 2017
Año de publicación original: 2017
Nº de páginas: 480
Me encanta! No lo conocía. Gracias por la recomendación y la reseña. Un saludo 🙋♀️
ResponderEliminarFantástico. Una historia que engancha, entretenida, muy bien tramada y narrada, muy bien escrita y que mueve a la reflexión.
EliminarUn abrazo.
Hola Rosa, tengo al autor apuntado desde hace no sé cuando y aún no me he puesto con él y eso que lo conozco de la Semana Negra, tengo en el punto de mira Crisanta, pero por lo que cuentas en tu reseña este me llama mucho también, a ver si pronto me decido por alguna, pero es que tengo tanto pendiente que algunos inevitablemente se van quedando atrás. Besos.
ResponderEliminarYo he leído cinco libros de Juan Ramón Biedma y he de decir que me tiene fascinada. Mezcla historia y ficción, fantasía y realidad, y sus historias atrapan y están muy muy bien ambientadas. No lo dejes pasar.
EliminarUn beso.
Buenas tardes, Rosa.
ResponderEliminarFíjate, creo que lo que más me ha atraído siempre de la narrativa inglesa es cómo muestra lo positivo de una atmósfera funesta. Será interesante ver la arista contraria en la novela de Juan Ramón Biedma. Gracias por la recomendación.
Un beso, y feliz comienzo de semana!!
¡Buenos días, Undine!
EliminarEn todo ambiente, por funesto que sea, suele haber cosas positivas, pero la novela negra trata de poner en evidencia las miserias de los ambientes como crítica social y ésta en concreto se mueve por los territorios más sombríos y siniestros. Juan Ramón Biedma escribe muy bien y todas sus novelas se ambientan en momentos y lugares de los que hay mucho para hacer crítica. Ojalá te guste si te animas.
Un beso.
Espero leerlo pronto, porque me gusta el tema y el ambiente estremecedor.
ResponderEliminarGracias Rosa por una lectura con niebla en este octubre que comienza!
La famosa niebla londinense es muy literaria y bien utilizada crea ambientes fabulosos. Eso, en esta novela, está logrado al máximo.
EliminarUn beso.
¡Hola! ¿El Londres del siglo XIX, un misterio y Sherlock Holmes? No lo conocía pero definitivamente con esos elementos parece un libro para mí. Me lo apunto. ¡Gracias por la reseña, un saludo!
ResponderEliminarOjalá te guste. A mí me ha parecido fantástico. Londres cubierto por la niebla a finales del siglo XIX, crímenes muy de la época, Sherlock Holmes en lucha encarnizada contra Moriarty... Y muy muy bien escrito... No lo dejes.
EliminarBesos.
¡Hola!
ResponderEliminarque bueno eso de repetir con un autor que nos decepcionó una vez, a mi me cuesta mucho, pero sé que nunca un mismo autor consigue emocionarnos y gustarnos de la misma forma en todas sus obras (me encantan las mezclas de personajes reales con ficticios y el realismo mágico según...) El caso es que hay de todo, hay quién escribe óperas primas maravillosas y luego no mantienen el nivel, los que empiezan bien y se mantienen y los que empiezan mal y van mejorando con la práctica.
Esta novela que nos traes me resulta interesante, muy interesante porque además veo que no hace sagas. Tengo en mente conocer al autor alguna vez, pero ahora mismo tengo en la cabeza mucha apetencia por descubrir antes, así que en algún momento
Un beso
De momento Juan Ramón Biedma no se ha dejado tentar por las series y la verdad es que gusta leer cosas distintas cada vez. Sus novelas tratan temas diferentes, pero todas están ambientadas en momentos clave de la Historia y mezclan a la perfección personajes reales y ficticios.
EliminarRepetí con Juan Ramón Biedma porque quería conocer su novela Premio Dashiell Hammett y Novelpol. Son dos premios que nunca me han defraudado y tampoco en esta ocasión. Creo que mi tibieza a la hora de juzgar La lluvia en la mazmorra se debió más al momento de la lectura. 2017 no fue un buen año para mí. A veces pienso que debería volver a leerla.
Un beso.
Me gusta mucho ese aire de novela victoriana que dices que tiene esta historia y la ambientación oscura y desoladora como parte de ella. No he leído nada del autor pero me llama la atención lo que cuentas así que lo anoto. Muchas gracias, Rosa. Un beso.
ResponderEliminarEs un autor a tener muy en cuenta. He leído sus últimos cuatro libros y otro de los antiguos y todos, salvo ese desencuentro que tuve con La lluvia en la mazmorra, me han gustado mucho. Anímate.
EliminarUn beso.
Hola, Rosa. Lo de las nieblas asesinas pintaba inquietante. No me llama especialmente andar por los bajos fondos, son ambientes asfixiantes para mí. Además llevo bastante novela negra últimamente y ya voy necesitando un respiro. En cuanto termine el último de King, cambio de tercio una temporada.
ResponderEliminarBesos
Yo nunca me canso de lo negro-policial-criminal. Es mi lectura de la noche. Por el día leo otros géneros, pero la noche es negra.
EliminarEn esta novela los bajos fondos son muy bajos y los palacios tienen su toque canalla y sórdido. Para otra temporada.
Un beso.
Esa atmósfera que retratas me atrae. Tomo muy buena nota. Menos mal que repetiste con el autor.
ResponderEliminarBesotes!!!
Sí, menos mal porque me habría perdido unas cuantas muy buenas novelas. Ojalá te animes y te guste.
EliminarUn beso.
¡Hola, Rosa! Pues no he leído nada de este autor, pero este libro que traes lo tengo ahí que sí que no desde que salió... es que la temática me llama muchísimo la atención (por mis reseñas en el blog resulta evidente lo que me gusta el misterio clásico, y soy fan absoluta de Sherlock desde que tengo memoria), pero me dan mucho miedo este tipo de libros porque muchas veces se quedan muy cortos con respecto al original del que parten. Encima no sabía todo lo que comentas de "El problema final", así que sigo teniendo mucho miedo pero me fío mucho de que te haya gustado tanto. Lo apunto y lo intento si se me presenta la oportunidad.
ResponderEliminar¡Besote!
Pues no sé qué decirte. Como gran aficionada a Sherlock Holmes no tengo ni idea de los que este libro puede resultarte. Yo jamás había leído nada del detective inglés y esta novela me ha encantado. Leí entre medias El problema final y me gustó bastante también, aunque yo me lo tomé como un complemento a Londres, 1891. Imagino que te tiene que producir mucha curiosidad y, a la vez, miedo a la decepción. Ojalá te animes y nos cuentes.
EliminarUn beso.
¡Hola, Rosa!
ResponderEliminarConocí al autor con tu reseña de "Crisanta", un libro que llevo apuntado y que deseo leer en algún momento. Me alegra saber que has vuelto al autor a pesar de que su primera novela no fue de tu total agrado. Con esta suman cinco obras leídas, o sea que, sin lugar a duda, Biedma está entre tus autores favoritos, esos a los cuales, tarde o temprano, siempre vuelves :)
"Londres, 1891" también tiene muy buena pinta, pero por ahora me quedo con "Crisanta", por esa mezcla de géneros que mencionas en tu reseña y que me atrae un montón.
Gracias por compartir tu opinión con todo nosotros.
Abrazos.
Crisanta lo leí en un viaje junto a otros dos libros y cuando llegué a Santander tenía mucho acumulado y muchos detalles perdidos de esas novelas como para hacerle una reseña individual. Metí el libro con los otros dos leídos en un Tres eran tres, pero me quedó la espinita de no haber hecho a Crisanta una reseña para él solo. Creo que es el libro de Juan Ramón Biedma que más me ha gustado y hasta me he planteado la relectura y una nueva y más completa reseña, pero con todo lo que tengo pendiente (varios libros antiguos del autor sin ir más lejos) me da cosa. Ojalá te guste si lo lees.
EliminarUn beso.
No soy yo muy de Sherlock Holmes, pero sí que encuentro la ambientación victoriana de esta novela muy apetecible. No creo que le sacará el máximo partido a esta novela, pues muchos de sus guiños-homenajes a Arthur Conan Doyle me pasarían desapercibidos, pero por otra parte me parece muy atractiva esa mezcla o reinvención del autor. Vamos, que me parece una propuesta interesante, si bien no tengo muy claro que sea para mí.
ResponderEliminarBesos
A mí me pasa lo mismo con Conan Doyle y con Sherlock Holmes. No había leído nada del autor hasta El problema final, que lo he leído para complementar esta novela. Si no fuera por lo mucho que me gusta Juan Ramón Biedma, no creo que me hubiera animado, pero ahora estoy muy contenta de haberlo hecho. La ambientación de la novela es fantástica. Un terrible/maravillosos Londres que recuerda al de Jack el Destripador. Es en realidad el mismo Londres porque poco va de 1888 a 1891 y el autor nos lo hace muy muy real.
EliminarUn beso.
Yo descubrí al autor con Crisanta y me encantó. Tengo muuuuuuuuuuuucha tarea por delante para leer todo lo que ha publicado. Este no lo tengo en casa pero, como me ha gustado lo que has contado, trataré de hacerme con él. Besos
ResponderEliminarYo ya he leído varias cosas del autor y me encanta. Crisanta es de lo mejor, efectivamente, pero ésta o El imán y la brújula o El sonido de tu cabello... Es que son todas muy buenas.
EliminarUn beso.
¡Hola, Rosa! Pues anotadísima recomendación. Género, época, trama... todos los ingredientes que disfruto leyendo parece que se encuentran en esta novela. La época victoriana es fascinante esa mezcla de Matemáticas y Tinieblas es como una especie de transición entre el pasado de creencias y supersticiones al futuro racional y científico. Quizá el punto medio perfecto. Un abrazo!
ResponderEliminarEs una novela muy interesante. Muy victoriana y con muchos matices que. lógicamente, no he podido comentar. Es una relectura de la última aparición de Sherlock Holmes y, aunque no había leído nada de este personaje, me ha encantado la historia que nos cuenta Juan Ramón Biedma.
EliminarUn beso.