"Hijas y esposas" Elizabeth Gaskell

«Permitan comenzar con ese viejo galimatías infantil. En un país había un condado, y en el condado había un pueblo, y en el pueblo había una casa, y en la casa una habitación, y en la habitación había una cama, y en la cama estaba echada una niña; completamente despierta y con ganas de levantarse, pero no se atrevía a hacerlo por temor al poder invisible de la habitación de al lado: una tal Betty, cuyo sueño no debía perturbarse hasta que dieran las seis, momento en que se levantaría «como si le hubieran dado cuerda» y se encargaría de alborotar la paz de aquella casa. Era una mañana de junio y, aunque era muy temprano, el dormitorio estaba lleno de sol, de luz, de calor»

Pero por fin dieron las seis y Molly Gibson, la niña de doce años que espera ansiosa, puede levantarse y empezar a disfrutar de ese día tan especial. Un día en el que iba a conocer a mucha gente que terminaría siendo crucial en su vida. Molly no tiene madre, casi ni la recuerda. Vive con su padre, médico en Hollingford, y la relación entre ambos es lo suficientemente buena para que no sienta demasiado la falta de una figura materna. Aunque esta también corre a cargo de Betty que cuida de ella casi desde que nació.

«Molly había vivido doce años sin que le ocurriera ningún acontecimiento tan importante como el que está a punto de suceder. ¡Pobre niña! Cierto que había perdido a su madre, lo que constituyó un duro golpe para el desarrollo de su vida, pero eso no era nada en comparación con el objeto de su impaciencia; además, cuando falleció su madre, ella era demasiado pequeña para ser consciente de lo que había sucedido. Y lo que aquel día esperaba con tanta ansia era su primera participación en una suerte de festival anual que se celebraba en Hollingford».

Sí, la vida de Molly es como un cuento de los de antes. Es huérfana de madre, vive con su cariñoso padre y pronto va a tener una madrastra y una hermanastra. Pero su madrastra es buena y su hermanastra, mejor aún. La noticia de la nueva boda de su padre la sorprendió en casa de los Hamley donde pasaba una temporada invitada por la señora Hamley. Para entonces habían pasado cinco años desde la fiesta en Cumnor Towers y Molly va a recordar a aquella Claire que tan bien se portó con ella entonces y que parece que va a ser la nueva esposa de su padre. Ante la desolación que la noticia le produjo encontró el consuelo de Roger, el hijo pequeño de la familia. 

La madrastra, por tanto, es Claire, antigua señora Kirkpatrick y después viuda de Kirkpatrick; la hermanastra es Cynthia, una joven un poco mayor que Molly que se ha educado en Francia. Las dos jóvenes enseguida se hacen amigas y Molly descubre la alegría de tener una hermana. No son igual de buenas las relaciones de ambas muchachas con Claire, la nueva señora Gibson. Molly ve cómo la relación con su padre ha perdido complicidad y se limita a un contacto frío y esporádico, mientras él se refugia cada vez más en su trabajo y pasa más tiempo fuera de casa. Cynthia siente que su madre la ha alejado siempre de su lado y eso ha hecho de ella una joven despegada y de afectos difíciles. «Mucha gente me quiere, o al menos eso creen; pero yo no siento un gran afecto por nadie. Creo que te quiero más que a ninguna otra persona, Molly, y eso que sólo hace diez días que te conozco».

El matrimonio no ha sido por amor. Para Claire ha sido la forma de dejar de trabajar en la escuela que regentaba y que apenas daba beneficios para mantenerse. El doctor Gibson pretendía tener una mujer en casa que sirviera a Molly de guía y le acompañara a él en su ya dilatada soledad. Claire acabó aburriendo a uno, agobiando a la otra y desesperando a su propia hija. 

Pronto empiezan a aparecer los pretendientes para las muchachas, principalmente en la figura de los hermanos Hamley, Osborne y Roger. Claire está empeñada en que ambas jóvenes hagan un buen matrimonio, aunque tal vez los hijos del terrateniente más antiguo de la zona estén fuera de sus posibilidades. Quedarán patentes los manejos de Claire para favorecer a su hija, aunque siempre insista en que las trata por igual. Cada uno de los hermanos cambiará en las preferencias de la mujer a medida que considere cuál es el que más probabilidades tiene de heredar. 

Cynthia tiene sus secretos que terminarán por salpicar a Molly poniendo en peligro su reputación. También Osborne guarda un secreto del que Molly es partícipe sin haberlo deseado. 

«—Todo esto es un misterio. Y odio que te veas envuelta en misterios.
—Yo también, papá. Pero ¿qué puedo hacer? Y aún estoy al corriente de otro misterio del que no puedo hablarte, porque así me lo rogaron. No puedo evitarlo.
—Bueno, lo único que puedo decirte es que no seas nunca la heroína de un misterio. Evítalo, si no puedes evitar ser un personaje secundario».

Elizabeth Gaskell

Y entre manejos y secretos, entre personas inocentes y bienintencionadas, y personas taimadas y con demasiados dobleces se va tejiendo Hijas y esposas, el tercer libro que leo de Elizabeth Gaskell, tras Norte y Sur y Vida de Charlotte Brontë. Es también el que más me ha gustado y el último que escribió. De hecho, no llegó a terminarlo. Murió en noviembre de 1865. En enero de 1886 su editor escribe: «Aquí se interrumpe el relato, y ya nadie podrá acabarlo. Lo que prometía ser la obra cumbre de una vida es ahora un monumento funerario. [...] Pero, aunque la obra no llegó a completarse, queda muy poco que añadir, y ese poco se refleja con claridad en nuestra imaginación. *Sabemos que Roger se casará con Molly, y eso es lo que más nos interesa. De hecho, había poco más que contar». El editor imagina, imagino yo que a partir de lo que la autora le había contado, y nos relata el final de la novela. Y después nos habla de Elizabeth Gaskell. «En esta breve nota hemos reproducido todo lo que sabemos de cómo la señora Gaskell pensaba proseguir la novela, que habría quedado concluida en otro capítulo. Tampoco podemos lamentamos mucho, por tanto; de hecho, quienes la conocieron lamentan menos haberla perdido como novelista que como mujer: una de las más amables e inteligentes de su tiempo»

Aunque él mismo nos dice que también como novelista se ha perdido mucho. Si bien el final de Hijas y esposas queda revelado y poco se pierde, siento la pérdida de todas las novelas que aún le quedaron por escribir a la autora. Todas las historias que su inteligente mirada al mundo podía haber pergeñado de haber vivido más que los cincuenta y cinco años que cumplió.

Hijas y esposas es una delicia de novela, con situaciones complejas que dicen mucho de esa inteligente mirada con la que Elizabeth Gaskell analizaba el mundo, con personajes inolvidables llenos de secretos, debilidades, pasiones, contradicciones, personajes que nos roban el corazón y con los que llegamos a empatizar más o menos, aunque podamos comprenderlos a todos. Afortunadamente, me quedan aún muchas novelas de Elizabeth Gaskell con las que disfrutar de un mundo que si bien en principio es muy distinto del nuestro se le parece más de lo que nos gustaría reconocer.

*Para no desvelar nada, he tapado una frase. Basta con pasar el cursor por encima para saber ese final.

Este libro participa también en el Reto Doce libros pendientes de tu biblioteca como El antiguo (que lleve escrito mucho tiempo). Se publicó en 1865.

Título del libro: Hijas y esposas
Autora: Elizabeth Gaskell
Nacionalidad: Reino Unido
Título original: Wives and Daughters: An Everyday Story
Traducción: Damián Alou
Editorial: Alba
Año de publicación: 2018
Año de publicación original: 1865
Nº de páginas: 768

Comentarios

  1. Hola, Rosa. Me encantan los manejos y secretos. Es del estilo del que reseñé esta semana de La polilla y la herrumbre. Me gusta que sea una historia aparentemente sencilla, como con luz pero sin ser tonta, y es que tampoco siempre hay que ser oscuro y misterioso para crear buenas historias.
    De la autora leí Vida de Charlotte Bronte hace mucho tiempo, la leí casi como si fuera una novela y me gustó mucho pero en aquel momento no me dio por buscar novelas de la autora. Tengo apuntadas Norte y Sur y Cranford. A ver si un día empiezo.
    Besos

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    1. Es una historia sencilla del día a día, sin truculencias. es una novela de personajes y de relaciones, todo muy bien analizado, con mucho cariño por los personajes, sin malos malísimos ni buenos buenísimos. Un poco al estilo de Jane Austen, pero a mí, personalmente, me gusta más. La veo más incisiva en los temas que analiza, con menos ironía, pero más profundidad. Me parece magnífica y quiero ir leyendo sus novelas. cranford está entre las próximas a leer.
      Un beso.

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  2. Buenos días, Rosa.

    Ya conoces mi predilección por Elizabeth Gaskell, una autora de la que he leído todo lo publicado en español. Esposas e hijas es una obra cálida y deliciosa, que cerré llorando con incontrolable emoción. Sin embargo, no podría asegurar que fuera mi favorita de la autora. Otras de sus novelas, entre las que se encuentran Cranford, Norte y sur, Lady Ludlow, o Ruth, despertaron mi admiración. No obstante, estoy segura que volveré a leer Esposas e hijas, quiero reencontrarme con Molly y el resto de su entrañable mundo.

    Un abrazo y enhorabuena por tu lectura y la estupenda reseña!!

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    1. Pues sí que has leído porque tiene un montón de novelas traducidas. Yo no paro de encontrar nuevas historias firmadas por ella.
      Esposas e hijas me ha gustado más que Norte y sur, tal vez porque los temas que trata me atraen más. Son las dos únicas novelas que he leído (Vida de Charlotte Brotë, no es novela) por lo que tampoco tengo mucho para comparar. No he quedado muy satisfecha de la reseña. Creo que no he acertado a transmitir todo lo que el libro me sedujo y me hizo sentir, emotiva e intelectualmente. A veces, cuando más me gusta un libro más difícil se me hace hablar de él y este me ha resultado especialmente dificultoso de reseñar. Hasta estuve tentada de dejarlo, pero me daba tanta pena que no estuviera en el blog...
      Un beso y gracias por tus palabras.

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  3. Una novela decimonónica con todos sus ingredientes y con uno añadido: escrito por una mujer. No he leído nada de esta autora, me la dejo en la recámara (aunque no he resistido la tentación de pasar el cursor por el final... y ya me sé casi toda la historia, ja, ja, ja.)
    Besos.

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    1. Uy, no creas, la historia tiene mucha miga aparte de esa que desvela el cursor. Manejos y secretos, como digo en la reseña, personajes complejos y tan bien diseñados que sus sentimientos y sus reacciones son tan contradictorios y enrevesados como en la vida real. Como también digo, una mirada muy inteligente al mundo que rodeaba a la escritora.
      Un beso.

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  4. Hola, Rosa. También a mí es una autora que me gusta muchísimo. Últimamente he leído "La prima Phyllis" y "Las confesiones del señor Harrison", este aún lo tengo pendiente y sé que me va a encantar. Una reseña fantástica para una novela que, como dices, refleja un mundo no tan lejano al nuestro como pudiéramos creer...

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    1. La prima Phyllis es una de las próximas que quiero leer. Es también de las últimas que escribió y el editor en su nota final a Hijas y esposas habla de ella y me han entrado muchas ganas. Espero ponerme en breve.
      Un beso.

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  5. Me gustó muchísimo Norte y Sur. Llevo desde que la leí con ganas de repetir con la autora y aún no lo he hecho. Tampoco me importaría releer Norte y Sur en algún momento. Además, tengo una especie de espinita clavada con esa novela porque no le hice reseña y después me arrepentí de ello.
    Veo que Hijas y esposas te ha gustado más que Norte y Sur, lo cual la convierte en una seria candidata para que continúe leyendo a Elizabeth Gaskell, así que no he pasado el cursor sobre lo que has ocultado para no desvelar ese final que tristemente la autora no pudo escribir.
    Besos

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    1. Ya sabes que lo de los gustos depende de muchas cosas. De cada lector, pero también del momento para un mismo lector o de la temática. Este tiene muchas relaciones familiares que me son irresistibles.
      He estado a punto de dejarlo sin aparecer en el blog porque, como le digo a Undine, ha sido, creo, la reseña que más me ha costado y una de las que menos me han satisfecho, pero no quería enfrentarme a esa espinita que comentas. No lo dejes pasar.
      Un beso.

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  6. De Elizabeth Gaskell nada he leído. Veo que a Lorena la escritora también le gusta. Que a dos de mis influencers favoritas les encante una autora me inclina a leerla más pronto que tarde. Sin embargo, ya sé por qué me echo para atrás cada vez que pasa por mi cabeza hacerlo: lo extensas que son sus narraciones. En Hilas y esposas veo que son ¡768 páginas! Eso ya me deja aturullado y sin ganas. Pero bueno, no quiero ser drástico y negarme en redondo. Algún día le llegará su hora, pero eso sí, procuraré leer la de menos grosor. Es por esto que no he cedido a la tentación y no he descubierto lo que se esconde bajo el fondo azul; no he querido destrozar mi posible disfrute lector
    Un beso

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    1. A mí siempre me ha pasado lo contrario, ha habido libros que no he comprado por lo finos que eran. Nunca me ha disuadido el excesivo número de páginas. Los libros con los que más he disfrutado fueron siempre de más de trescientas páginas y, en muchas ocasiones, de más de quinientas. Si estamos jubilados y no tenemos otra cosa que hacer... Bueno, creo que con Elizabeth Gaskell disfrutarías mucho. Con todo lo que me gusta Jane Ausaten, creo que la gaskell me gusta más aún.
      Un beso.

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  7. De ella leí La prima Phillips, que reseñé en el blog, y Norte y Sur. La biografía de Charlotte Bronte está en mi lista desde tu reseña,me falta tiempo.
    Otra que me apunto.
    Feliz semana.

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    1. La prima Phillis es lo próximo que quiero leer, así como Crandford. Hay que tomárselo con calma porque no, no da tiempo a todo lo que se quiere leer.
      Un beso.

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  8. Aquí junto a mi tengo a ese libro!
    Es que termine varios y Gaskell es fabulosa.
    Estoy atrapadisima en los mundos que recrea.
    Rendida a sus pies, Elizabeth y a tus reseñas Rosa😊

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    1. Es una autora de las que merecen que se las lea cada poco tiempo. Yo también estoy rendida a sus pies y a sus letras.
      Un beso.

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  9. Hola Rosa, es una de mis novelas favoritas de la autora y también la primera que leí, tengo intención de releerla pronto que ya hace bastante que la leí por última vez. A mi me parece muy buena reseña, aunque entiendo lo que dices, a veces es muy difícil trasmitir lo que te una historia te hace sentir y te parece que te quedas corta. Besos.

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    1. Hola Mar. creo que cuanto más nos gusta un libro, más trabajo nos cuesta hablar de él. Queremos transmitir lo mucho que nos ha hecho sentir y es difícil cuando el sentimiento es fuerte. Yo solo he leído tres libros de Elizabeth Gaskell, pero también es este el que más me ha gustado. Aunque es prematuro afirmarlo. me quedan aún muchos por leer. Pero por lo que comentáis tú y Undine, y más gente que conoce bien a la autora, esta debe de ser, si no la mejor, una de sus mejores novelas.
      Un beso.

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  10. Qué placer volver a leer una reseña tuya, Rosa, y más porque se trata de una novela que me llama poderosamente la atención. Ya sabes, las historias de seres humanos en toda su complejidad que llevan vidas "normales" son mi debilidad para leer y ver en el cine. ¡Me apunto el título sin tardar!

    Me alegra ver que sigues en plena forma a la hora de recomendarnos/comentarnos tus lecturas, y que tu blog goza de tan buena salud. ¡Suerte que tenemos! :)

    Un beso enorme, guapa.

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    1. ¡Hola Julia! Un placer es tenerte de nuevo por aquí. Ojalá vengas para quedarte.
      Esta es una novela que recomiendo. Más bien, recomiendo a la autora porque las tres historias que le he leído son muy buenas.
      Mi blog sigue como siempre. Yo, un poco más vieja, ja, ja. Mientras tenga ganas seguiré con él, aunque tenga muchas tentaciones de dejar de escribir y dedicarme sólo a leer. Pero la verdad es que me mantiene muy en forma.
      Un beso muy grande.

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  11. Hola, Rosa.
    Suscribo tus palabras. Lo he leído hace poquito y qué disfrute es leer a esta autora para mí. En mi caso, aún no he leído Norte y sur, pero sí otras obras como: Mary Barton (que también me gustó), Crandford y La casa del Páramo, también la Vida de Charlotte Brontë, y su estilo es muy cercano y atractivo para mí. En esta novela destaco, como bien señalas, esa inteligencia en mostrarnos las situaciones y relaciones sociales, así como la psicología de los personajes, ¡qué bien los construye! Llevándonos a situaciones cotidianas, algunas más alegres y otras más dramáticas, recorremos la vida de estos personajes de una forma maravillosa. Me encantó. Ese final interrumpido, pero salvado por la Nota del Editor, me emocionó mucho; cierto es que ya se veía hacía donde iba a tirar todo, pero queda mejor cerrado conociendo lo que la autora pensaba escribir en ese último capítulo que quedó en blanco, y las palabras que el editor le dedica me parecieron muy bonitas...
    Un abrazo.

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    1. De todas esas novelas de Gaskell que has leído me quedan varias que espero leer en breve. De momento, están todas en mi lista de pendientes con La prima Phillis, de la que habla mucho el editor el su nota, y alguna más. Este año quiero darle un empujón a mis lecturas de esta autora porque, como dices, construye personajes magníficos, relaciones muy interesantes y situaciones que muestran una visión muy crítica y conocedora de la realidad de su época que muchas veces coincide bastante con nuestra propia realidad.
      La nota final del editor vale mucho, más que por desvelarnos el final de la novela inconclusa, por todo lo que cuenta de la autora y de sus tramas y personajes.
      Un beso.

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