Dos de Delphine de Vigan


Como ya hiciera hace unas semanas con Claudia Piñeiro traigo aquí dos novelas de la misma autora. Una de ellas, Los reyes de la casa, es la última que ha publicado; la otra, Las horas subterráneas, tiene ya trece años y es la que me quedaba pendiente de todas las que la autora tiene traducidas al español. No suelo leer seguidos libros del mismo autor, pero hay autores que me gustan tanto que a veces me dejo llevar de la tentación.


"Las horas subterráneas". 
«
La voz atraviesa el sueño, oscila en la superficie. La mujer acaricia las cartas vueltas sobre la mesa, repite varias veces, con ese tono de certeza: "El 20 de mayo, su vida va a cambiar".
[...] Ha soñado con esa mujer que visitó hace algunas semanas, una vidente, sí, eso es, sin chai ni bola de cristal, pero una vidente a pesar de todo. Cruzó todo París en metro, se sentó detrás del espeso cortinaje, en los bajos de un edificio del distrito dieciséis, le dio ciento cincuenta euros para que le leyese la mano e interpretase las cifras relacionadas con su vida, fue porque no tenía nada más, ni un rayo de luz hacia el que dirigirse, ni un verbo que conjugar, ni la perspectiva de un después. Fue porque a algo hay que agarrarse».

Hoy es 20 de mayo y Mathilde espera que algo suceda, algo que la saque del mundo destrozado que vive desde hace unos meses. Concretamente desde septiembre, desde aquella reunión. Trabaja, o trabajaba, como «adjunta al director de Marketing de la principal filial de nutrición y salud de un grupo de productos alimentarios internacional». En teoría sigue trabajando, pero en aquella reunión en septiembre había mostrado su desacuerdo con Jacques, el director y su jefe inmediato. nada exagerado ni tenso ni violento. Una simple discrepancia de opiniones. Desde ese momento las cosas empezaron a cambiar. Sutilmente al principio, a base de detalles tan nimios que ni ella misma sabría describir sin encontrarlos ridículos, pero detalles que por acumulación han ido haciendo que su trabajo pierda sentido y contenido; han hecho que pierda amigos, colaboradores, la confianza en sí misma y hasta la salud. han hecho que acuda a una vidente con la sensación de que ya nada más le queda por hacer.

Por su parte, Thibault también espera cambiar algo este 20 de mayo, pero él no confía en la suerte ni en los augurios. Él ha decidido romper su relación con Lila. Está enamorado de ella, pero ella no responde más que a estímulos físicos.  «Fuera de una cama ella no le besa, no le pasa la mano por la espalda, no acaricia sus mejillas, apenas le mira. Fuera de una cama, él no tiene cuerpo. O bien un cuerpo del que ella no percibe la materia. Ella ignora su piel». Hoy él por fin ha visto la relación como realmente es: él tratando de dar lo máximo de sí mismo, ella escatimándose, dando las gracias por lo que recibe, pero sin darse a sí misma.

«Había olvidado hasta qué punto era vulnerable. ¿De eso se trataba el estar enamorado, de ese sentimiento de fragilidad? ¿Ese miedo a perderlo todo a cada instante, por un tropiezo, una respuesta desplazada, una palabra equivocada? ¿Se trataba de eso, de la inseguridad de uno mismo, tanto a los cuarenta como a los veinte? Y, en ese caso, ¿había algo más lamentable, más vano?».

Hoy, Thibault no puede más y decide dejarla. Después ya solo le queda su trabajo de médico de urgencias a domicilio por las calles de París. Un trabajo en el que lleva diez años y del que también empieza a estar cansado.

Toda la novela transcurre en ese 20 de mayo en el que los pasos de Thibault y Mathilde se cruzan continuamente aunque ellos no se den cuenta. Pero a lo largo de ese día iremos sabiendo mucho del estrés que en  ambos produce el trabajo. En ella, a causa del acoso laboral al que se ve sometida; en él, por el agobio de una ciudad que ansiaba experimentar y que al cabo de diez años lo ha devorado y ahora «espera el momento adecuado para vomitarle, para escupirle como si fuese un cuerpo extraño».

Las horas subterráneas nos lleva por todo París durante veinticuatro horas y nos pone ante la realidad de trabajos muy distintos y de las distintas maneras en que esos trabajos se pueden llegar a convertir en una maldición y pueden terminar con la salud mental de las personas. Y es que a veces los trabajos exigen precios demasiado altos. «El precio por tener una tarjeta para fichar, un bono de comedor, un carné de salud, un abono de transporte de tres zonas, el precio por seguir en movimiento».

Este libro participa también en el Reto Doce libros pendientes de tu biblioteca como El veterano (que lleve contigo mucho tiempo). Lleva en mi estantería desde 2016.

Título del libro: Las horas subterráneas/ 
Autora: Delphine de Vigan
Nacionalidad: Francia
Título original: 
Les heures souterraines 
Traducción: Juan Carlos Durán Romero 
Editorial: SUMA de letras 
Año de publicación: 2010 
Año de publicación original: 2009 
Nº de páginas: 304 

"Los reyes de la casa".
«El 5 de julio de 2001, día de la final de 
Loft Story, Mélanie Claux, sus padres y su hermana Sandra se encontraban sentados en su lugar habitual frente al televisor. Desde el 26 de abril, cuando empezó el concurso, la familia Claux no había fallado a su cita ni un solo jueves por la noche en horario de máxima audiencia»
.

«A cientos de kilómetros de allí, en Bagneux, a las afueras de París, Clara Roussel miraba sola y a hurtadillas la final de Loft Story»

Si Mélanie veía el reality con su familia, Clara nunca podría haberlo hecho. La familia de Clara la compone una pareja de profesores comprometida, pertenecientes al colectivo Sonreíd que os graban, un colectivo formado por personas contrarias a ese tipo de tecnología que pone la intimidad en entredicho. Ese colectivo estaba a favor de boicotear el programa que Clara se dispone a ver gracias a que sus padres, por participar en una acción contraria al mismo, están ausentes de la casa. 

«Veinte años después, los momentos estelares de la primera temporada [...] podían verse en YouTube. En uno de los vídeos, el primer comentario de un internauta resonaba como un oráculo: "La época en que abrimos las puertas del infierno." Tal vez fue, efectivamente, a lo largo de aquellas semanas cuando todo empezó. La permeabilidad de la pantalla. El tránsito posible entre quien mira y quien es mirado. La voluntad de ser visto, reconocido, admirado. Una idea al alcance de todos, de cada uno de nosotros. Se acabó la necesidad de construir, de crear, de inventar para tener derecho a nuestros "quince minutos de fama". Bastaría con mostrarse y permanecer en el encuadre, frente al objetivo».

Dieciocho años después, en 2019, Clara pertenece al grupo de policías que investiga la desaparición de Kimmy Diore, la hija de Mélanie Claux. Mélanie y sus hijos, Kimmy y Sammy, son famosos. Efectivamente no han creado ni construido ni inventado. La fama les viene de exponer su vida minuto a minuto en su canal de YouTube y en su cuenta de Instagram. Kimmy tiene seis años; Sammy, ocho. Millones de seguidores esperan el programa para ver a los niños comiendo determinada comida, abriendo paquetes de juguetes y de ropa de determinadas marcas. La familia es millonaria y el padre ha abandonado su trabajo para dedicarse a administrar el negocio familiar: los ingresos astronómicos de diferentes empresas por la publicidad que sus hijos hacen en las redes. 

Alrededor de la desaparición de la niña, Delphine de Vigan nos pone delante un mundo despiadado. Una explotación laboral en la que los explotados son los niños; los explotadores, los padres. Y ninguno es consciente de que lo es. 

«Esa gente no conoce la palabra intimidad. Mire cómo graban a sus hijos, recién salidos de la cama, frente al bol del desayuno o directamente en el baño. No me lo invento, basta con ver las imágenes para darse cuenta de que es un abuso. [...] ¿Acaso cree que pueden decir "no, no aguanto más, lo dejo", cuando toda la familia vive de lo que generan esos vídeos?».

Así habla el Caballero de la Red, un youtuber que ha tomado sobre sus hombros la defensa de esos niños explotados. Una explotación de la que Kimmy parecía que empezaba a sentir los efectos. Cada vez aparecía más enfurruñada, menos alegre; cada vez daba más problemas a su madre para dejarse dirigir.

Y en la búsqueda de la niña se enfrentan dos mujeres totalmente distintas. Mélanie, siempre a la vista de todo el mundo; dando noticia en Instagram de lo que come, de cómo se despierta y se maquilla de lo que hacen ella y sus hijos cada minuto del día. Clara, discreta, anónima. Sin amigos ni pareja ni familia, absorbida por su trabajo, el trabajo que la lleva a tratar de encontrar a la niña a la que su madre ha puesto en el foco de cualquier desaprensivo. «Era de sobra conocido el uso que las redes pedófilas hacían de las imágenes privadas, lo cual no impedía que miles de padres publicaran a diario fotos de su prole».

Los reyes de la casa es otro análisis del mundo similar al que Delphine de Vigan nos muestra en la ya antigua Las horas subterráneas y en sus dos novelas más recientes: Las lealtades y Las gratitudes.

Otras novelas de Delphine de Vigan reseñadas en Cuéntame una historia:
"No y yo" (2007)
"Las lealtades" (2018)

Este libro participa en el Reto Autores de la A a la Z que organiza el blog  Lecturápolis. Con él relleno la letra V.

Título del libro:  Los reyes de la casa
Autora: Delphine de Vigan
Nacionalidad: Francia
Título original:  
Les enfants sont rois
Traducción:  Pablo Martín Sánchez
Editorial:  Anagrama
Año de publicación:  2022
Año de publicación original:  2021
Nº de páginas: 344


Comentarios

  1. Gracias por las dos reseñas, no he leído nada de esta autora, tienen buena pinta. Gracias Rosa. Un abrazo

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    1. Pues es una autora de las de no dejar pasar. Muy buena y que escribe de maravilla. Además sus historias enganchan totalmente.
      Un beso.

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  2. Dos temas muy actuales los que toca de Vigan en esta novelas, pues aunque La horas subterráneas sea de 2009, no me parece que el tema del acoso laboral se contemplara tanto entonces como en estos momentos. Ahí la autora demuestra su preocupación por problemáticas sociales y por cómo estas nos afectan individualmente.
    Se me acumulan las novelas de de Vigan pendientes de lectura. Y, como todas me parecen muy apetecibles, no consigo decidir por cuál continuar.
    Besos

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    1. Me pareció que para 2009 era un tema muy moderno y pensé que igual era cosa mía que no calibrada bien los tiempos, pero ya veo que no es así. Delphine de Vigan pone siempre el ojo en los problemas de un modo muy certero. Es como si tuviera un don especial para dar con el punto exacto de lo que suponen los temas que trata.
      La verdad es que todos sus libros me han gustado mucho y creo que cualquiera que elijas será un acierto.
      Un beso.

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  3. Me estrené con esta autora hace poquito con Las gratitudes y me conquistó totalmente. Tengo que leer más cositas suyas así que me apunto, sin dudar, estas dos novelas que nos traes hoy. Dos problemas muy actuales los que toca. Me atrae en especial el segundo, pero caerán los dos tarde o temprano.
    Besotes!!!

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    1. Como le digo a Lorena, cualquier libro de Delphine de Vigan que elijas seguro que te gusta. Pero para mí, Nada se opone a la noche sigue siendo el mejor. Tal vez porque fue el primero. Es distinto al resto. Es autoficción y narra la vida de su madre... pero qué vida.
      Un beso.

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  4. Buenos días, Rosa.

    Llevo mucho tiempo queriendo leer a Delphine de Vigan. Es más, me avergüenza muchísimo no haberlo hecho hasta ahora. Espero no tardar mucho en hacerlo, y así poder intercambiar opiniones contigo.

    Un abrazo y gracias por traernos lecturas refrescantes!!

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    1. No sabes la de autores u obras que no he leído y me avergüenza, pero la verdad es que no se puede leer todo y siempre quedarán cosas pendientes. Ahora bien, no me gustaría que Delphine de Vigan fuera una de esas asignaturas pendientes. Creo que te gustará cuando te decidas a leerla.
      Un beso.

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  5. ¡Hola Rosa!!
    ¡qué sorpresa encontrarme con tu doble reseña de esta autora que ya sabes es de mis preferidas!. He leído cinco novelas suyas (por cierto me queda la duda de si leíste "No y yo" (también una de sus novelas preferidas mías) porque no la veo en tu lista de las reseñadas (¿quizás la leíste y no la reseñaste?) y dices que Las horas subterráneas era la última que te quedaba por leer de ella.
    Estas dos, son una maravilla, como todo lo que escribe esta mujer, temas muy distintos pero muy en auge hoy en día. Por una parte el acoso laboral tremendo al que es sometido la protagonista (es genial ese cruce de destinos con Thibault ¿verdad?) y por otro el de la sobre exposición infantil en redes, y de unos padres inconscientes que les inducen a ello, tremendo también.
    Me alegra que ambas las hayas disfrutado, yo también quiero seguir leyéndola, los que me faltan de ella, y los siguientes que publique, porque seguro que vuelve a traernos temas candentes escritos y contados maravillosamente bien
    Un beso

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    1. Error subsanado. Por supuesto que he leído No y yo. Debí copiar la lista de donde no tocaba. No es de mis favoritas, pero me gustó mucho.
      Ahora ya no me queda nada de lo traducido y es un alivio saber que ya es cuestión de ir leyendo lo que publique.
      Me ha parecido una delicia cómo Thibault y Mathilde se van cruzando sin saberlo. La descripción del acoso que va sufriendo Mathilde también está hecha con enorme destreza y credibilidad.
      Y lo de los niños con las redes sociales es realmente tremendo.
      Temas muy actuales y muy bien tratados.
      Un beso.

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  6. Tomo nota del mucho agrado que estas dos novelas de la Vigan han supuesto para ti. A ver si así me reconcilio con ella que no me atrae en exceso, pese a la inmensa admiración que en ti y en muchos otros lectores logra despertar. A ver si la retomo en un personal momento vital idóneo. Me gustaría.
    Un beso, Rosa

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    1. No sabía que no terminara de convencerte Delphine de Vigan. Para mí es una de las autoras de las que no me pierdo nada. Igual es, como dices, que no la has cogido en el mejor momento. Ojalá coincidas con ella en una ocasión mejor porque creo que merece la pena.
      Un beso.

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  7. ¡Hola, Rosa! Sin duda he de leer a esta autora. Las dos propuestas que nos traes me resultan muy actuales y parecen reflejar muchos de los males de nuestro tiempo. El tedioso día a día donde las obligaciones parecen copar todas las horas del día, y en las que dejan libres, las subterráneas, casi nos sentimos como peces fuera del agua, como materia sin cuerpo. Me encantó esta manera de reflejar la relación. Lo de la exposición en las redes, entiendo que está muy de moda, pero realmente no sé qué interés puede tener ver un vídeo de alguien comiendo o abriendo un regalo. Si aún mostrarán, por ejemplo, cómo cocinar, dibujar o hasta forjar una espada sí que me llamaría la atención, siempre gusta ver a alguien haciendo algo de peso. Pero curiosear por curiosear sabiendo que la persona a la que curioseas es consciente de ello... Pues no sé. Un abrazo!

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    1. Ja, ja, yo soy muy aficionada a canales de cocina en YouTube, pero efectivamente nunca se me ocurriría seguir a alguien para ver lo que hace todo el día. Bastante tenemos con la vida de cada cual como para andar pendientes de las ajenas. ¿O será que hay gente que no tiene vida y vive de manera vicaria en las redes sociales?
      Cualquiera de estas dos novelas, cualquiera de la autora en realidad, resulta muy aconsejable.
      Un beso.

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  8. Los reyes de la casa es el último que he leído. Me gustó muchísimo. Sólo he leído ese y el de las gratitudes. Quiero seguir leyéndola. Me encanta su forma de contarnos todos. Un abrazo

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    1. Sí, todas las novelas de la autora cuentan cosas muy interesantes y las cuentan muy bien. La autora tiene una gran habilidad para poner el punto perfectoen cada tema y tratarlo de la mejor manera.
      Un beso.

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  9. Hola Rosa.
    Siempre nos traes propuestas tan buenas, que mi lista crece y crece.
    Muchas gracias por la reseña, tan amena, y feliz tarde.

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    1. Bueno, acabo de sacar tres comentarios tuyos del spam. Qué rabia.
      Esta autora seguro que te gustaría mucho. Es amena, interesante y escribe muy bien.
      Un beso.

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  10. ¡Hola! No conocía ninguno de los dos libros, pero me parecen ambos de lo más interesantes, me los llevo apuntados. Besos :)

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    1. Es una autora que merece la pena conocer. Yo, una vez lo hice, no he podido volver a dejar nada suyo sin leer.
      Un beso.

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  11. Tus reseñas no solo recrean historias que me pueden llegar a atrapar como lector potencial sino que, además, me descubren autores y autoras hasta ahora desconocidos para mí, como Delphine de Vigan.
    La trama de estas dos novelas que hoy nos presentas, me atraen por igual pues muestran y hurgan en dos de las muchas "enfermedades" de nuestra sociedad actual: el sometimiento forzado a una vida laboral agobiante y desmotivante, que solo conservamos como un medio de supervivencia, y el trato que muchos instagramers, youtubers y tiktokers, influencers, etc., hacen de sus propias vidas, al exponerlas al público sin rubor alguno y, peor aun, la de sus hijos sin ningún tipo de rubor, viviedo a costa de ellos. que actúan como reclamo para el consumismo.
    Un beso.

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    1. Salvo un par de libros de auto ficción que, por cierto son de lo mejor de la autora, Delphine de Vigan siempre dedica cada libro a un tema de actualidad y lo analiza pormenorizadamente. En este caso, y a pesar de ser libros que se escribieron con una distancia de doce, años ambos se muestran de lo más actual y vigentes. Cualquiera de ellos te resultará de interés. Además la autora escribe de maravilla.
      Un beso.

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  12. Hola Rosa y ¡ yo que sigo sin acercarme a la autora!. No se porque me da respeto y eso que después leo tus reseñas o de otros bloggeras que la leen y me dais envidia. En fin, este año me propongo leerla como sea. Me llevo apuntadas las dos que traes. Besos.

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    1. Pues respeto, sí, porque su obra es muy respetable, ja, ja, pero que no te dé miedo ni pereza ni nada por el estilo porque sus novelas se leen con mucha facilidad, se entienden perfectamente y por si eso fuera poco son de lo más entretenido y enganchan. No tardes más.
      Un beso.

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  13. Hola Rosa, te iba a decir que me quedo con la primera pero es que la segunda también tiene tela marinera. Sin duda, dos temas que nos atañen a todos. De todos modos, a mí me llama mucho la primera porque, que transcurra todo en 24 horas, me resulta llamativo. De la autora solo he conozco la adaptación al cine que hicieron de Basada en hechos reales, que me gustó un montón. Me gustaría prestarle más atención a esta autora, pero el tiempo es limitado. Besos

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    1. Yo he leído todas las novelas que se han publicado y las he disfrutado todas. Las horas subterráneas es cierto que transcurre en veinticuatro horas, pero en ellas se va mucho hacia atrás para recordar los hechos que han llevado a la situación actual, tanto a Thibault como a Mathilde. Cualquiera de los dos te gustará mucho porque ambas son de total actualidad y los temas se enfocan muy bien.
      Un beso.

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  14. Hola Rosa. El de los reyes de la casa lo tengo apuntado ya, menos mal. El de las horas subterráneas, lo que no me convencía es que transcurriera solo en 24 horas, me producen agobio ese tipo de libros pero ya he visto que hay visitas al pasado y nos explica la vida de los protagonistas, entonces me podría servir porque me gustan estos libros en los que los personajes se están asfixiando y tienen que tomar una decisión que produzca un cambio que luego a veces no es para bien y siempre es muy difícil. Se me acumula el trabajo con esta autora.
    Besos

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    1. La verdad es que en un momento dado me tuve que recordar a mí misma que seguía siendo el 20 de mayo. No es de esos libros que agobian para nada. Cuenta los episodios completos de cada uno de los personajes, lo que llevó a cada uno a la situación actual. Creo que te va a gustar y, por supuesto, Los reyes de la casa, también. Yo no sabría cuál me ha gustado más.
      Un beso.

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  15. Tengo "No y yo" desde hace mucho tiempo en la estantería (además me llegó recomendadísimo) y el otro día me compré "Basada en hechos reales". A ver si me pongo de una vez, que nunca he leído a esta autora y la recomendáis todos un montón. :)
    ¡Feliz sábado!

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