Dos de Joyce Carol Oates

Traigo hoy dos novelas de Joyce Carol Oates. Ambas estaban en mi estantería de pendientes hace unos años. Las compré en una Feria de libro antiguo y de ocasión y ahí estaban esperando. No era mi intención leerlos seguidos, pero como el primero fue tan cortito decidí leer también el otro y hacer una reseña conjunta para una sección que ya he etiquetado como Dos de...

Lo curioso es que leyéndolos encontré muchas similitudes entre uno y otro. Luego vi que ambos estaban escritos en 2003 y pensé que era un tema que preocupaba a la autora por aquel tiempo. Independientemente de consideraciones adicionales, son dos libros magníficos que nos muestran realidades dolorosas y nos las muestran con todos los matices y la rica reflexión que caracteriza a la autora. 

"Violación: Una historia de amor". Joyce Carol Oates.

«Después de ser violada en cuadrilla, golpeada, pateada y abandonada a su suerte en un mugriento cobertizo de Rocky Point Park. [...] Después de decidir, sabe Dios por qué, cruzar Rocky Point Park en vez de tomar el camino que lo rodeaba para volver a casa, [...] Atravesarlo bordeando la laguna por aquel sendero lleno de maleza les ahorraría tal vez diez minutos de camino. O quizá le pareció lo más agradable ir por el parque con la luna brillando sobre el agua, aunque el agua fuera verdosa y estuviera salpicada de latas, envoltorios y colillas. Sólo una decisión, apenas un segundo de tu vida entera y tu vida ha cambiado para siempre».

Teena McGuire podía haber ido a casa bordeando el parque. Incluso podía haberse quedado con su hija Bethie a pasar la noche en casa de Ray Casey, el novio de aquella temporada de Teena, en cuya casa se había celebrado la noche del 4 de julio. Seguramente Teena podría haber tomado una decisión que la librara de ser abandonada, dándola por muerta, tras ser salvajemente agredida por un grupo de jóvenes a los que ella conocía del barrio. Aunque en opinión de muchos vecinos, aquello se veía venir. No fue ninguna decisión de aquella noche lo que la llevó a ese cobertizo junto a su hija, sino las decisiones que había ido tomando a lo largo de su vida.

«Esa clase de conducta; se veía venir. ¿Dónde está su marido? ¿No tiene un marido? ¿Qué hacía a medianoche y con su hija de doce años en Rocky Point? ¿Poner en peligro la seguridad de una menor? ¿Poner en peligro la moral de una menor? ¿Sabéis lo que os digo? A lo mejor Teena Maguire se quedó a tomar unas birras con esos tíos. O a fumar un porro. Tal vez ofreció algún servicio a cambio de un pago en metálico o en costo. Una mujer de treinta y cinco años vestida como una adolescente. Escote generoso, vaqueros cortados, pelo rubio cayéndole por la cara, piernas desnudas, sandalias de tacón alto. ¿Qué esperaba con toda esa ropa ajustada ofreciendo en bandeja sus pechos y su trasero?».

Y podemos pensar: otra historia de violación, otra historia en la que se culpa a la víctima, a su modo de vida, a su forma de vestir... No es que no nos interese, pero igual ya hemos visto muchas historias semejantes. Puede que en 2003, cuando Joyce Carol Oates escribió la novela, no fuera un tema tan recurrente, pero hoy día se escribe mucho. La realidad lleva a ello. O tal vez no es la realidad lo que ha cambiado, sino la cobertura mediática. Se ve más, se escribe más, se lee más. ¿Qué hace entonces que empiece a leer esta novela y no la pueda soltar de las manos? 

La respuesta no es única. Desde luego, está la pericia de la narradora, su maravillosa forma de hacer que cualquier historia te conmueva y se te pegue a la piel. Pero está, sobre todo, su forma de describir personajes, situaciones y hechos sin juzgar, sin opinar. Ella narra, deja que el lector tome partido, hay veces en que una se pregunta qué es lo que piensa la autora sobre el tema. ¿Le resulta simpático John Dromoor, el policía de Niagara Falls violento, amante de las armas, partidario a veces de tomarse la justicia de forma demasiado personal? 

«Estaba acostumbrado a huir de la jerarquía y hacer las cosas a su manera. Era huraño y astuto, como un mono que esconde su un juguete.

Le gustaba, sin embargo, la idea de justicia. Le gustaba poner-las-cosas-en-su-lugar, abstracciones como la ley, la dignidad, el coraje en acto de servicio, el ojo por ojo y el diente por diente».

¿Comparte, tal vez, la opinión general acerca de Teena y su forma de vida? Los que conocemos a la autora de tantos libros ya leídos, nos atrevemos a dar una respuesta, pero aseguro que de ser esta la primera vez que me acercara a Joyce Carol Oates lo dejaría en incógnita. Violación: Una historia de amor, es una novela en la que nos encontramos aplaudiendo actos que nunca creímos llegar a justificar. Y tampoco eso es novedoso. Lo que sí lo es es la forma de ponernos ante ellos y de dejarnos a solas con nuestra propia conciencia.

Título del libro: Violación: una historia de amor

Autora: Joyce Carol Oates
Nacionalidad: Estados Unidos
Título original: Rape: A love story

Traducción: Santiago Rocagliolo

Editorial: Papel de liar 

Año de publicación: 2011

Año de publicación original: 2003

Nº de páginas: 160

"Monstruo de ojos verdes". Joyce Carol Oates.

Frankie Pearson hacía poco que había cumplido catorce años, cuando descubrió dentro de sí al Monstruo de Ojos Verdes. 

«En julio pasado se cumplió un año del comienzo de todo. A las pocas semanas de cumplir catorce años. Cuando el Monstruo de Ojos Verdes entró en mí.

El asunto entre mis padres no había comenzado aún. Bueno, probablemente sí había empezado, pero yo no estaba captando las señales. No quería captarlas».

Fue en Julio del año anterior cuando el Monstruo de Ojos Verdes tuvo que actuar por primera vez para salvar a Frankie de aquel chico que se estaba propasando con ella, que trataba de violarla en la fiesta a la que estaba invitada. Después el Monstruo la ayudaría a pasar por todos los acontecimientos que vinieron, porque en la vida de Frankie, como en la de Bethie, en la novela anterior, también hay un después. Para Bethie, «El después de tu vida comenzó en el mismo instante en que tu madre y tú fuisteis arrastradas al cobertizo del parque. Ya nunca volverías a habitar el antes. La etapa de tu infancia transcurrida hasta que os convertisteis en víctimas dejó de existir para siempre». 

Para Frankie, el después no llegó tan de repente. Primero fue el intento de violación, el que puso de manifiesto al Monstruo de Ojos Verdes, pero aún pudo mantener un atisbo de infancia, Aún tuvo casi un año para creer que seguía siendo la mediana de una familia feliz, un padre famoso, comentarista deportivo que salía en la Televisión y al que todos adoraban; una madre guapísima, entregada a sus hijos y a sus labores artísticas: cerámica, serigrafía, pintura. Aún tiene unos meses para pensar que su vida de catorce años es estable y feliz. O más bien, para darse cuenta de que tal vez esa vida no es tan estable, aunque sí es todo lo feliz que puede desear, porque lo que vino después se fue enredando poco a poco en la telaraña del miedo, la desconfianza,  el resentimiento,  la duda. Poco a poco las señales a las que no había prestado atención, lo que le podía parecer puro amor, se va manifestando como algo más turbio.

« [...] papá había presionado a mamá para que cancelara su viaje a Vancouver, Canadá, en enero. [...] papá quería que estuviera en casa durante el fin de semana. Viajaba tanto por su trabajo en televisión, dijo, que contaba con que mamá estuviera en casa cuando estaba él.

—Cariño, mi trabajo es lo que nos paga la vida tan agradable que llevamos. Te gusta nuestra vida, ¿no?

Mamá se apresuró a decir:

—Reid, sabes que sí. Claro que…

—Lo mínimo que puedo esperar de mi mujer es que me dé apoyo emocional, creo yo.

—Sí, Reid. Tienes razón.

—¿Tengo razón con un beso?

Esta era una de las cosas que nos decía a todos. Tenías que reírte con él. No bastaba con estar de acuerdo con él (aunque lo estuvieras al cien por cien), sino que además tenías que darle un beso en la mejilla».

Y cuando mamá empezó a llevar pañuelos, chales, camisas  y jerséis de manga larga, tal vez empezó a sospechar, pero tampoco le quiso dar más importancia. Frankie va callando cada vez más, su madre también. La una no quiere saber, teme saber; la otra, no quiere que se sepa, quiere proteger. El Monstruo aún dormita, Frankie no se atreve a dejarse llevar por él, sigue sintiéndose vulnerable ante la amenaza. Observa y calla y trata de creer lo que le cuentan, lo que le manifiestan, pero cada vez es más difícil. «Durante todo mayo, mamá sonrió. Se me pasó por la mente la idea, inspirada por el Monstruo, de preguntarle: Esa sonrisa, ¿te la has pegado a la cara con grapas, mamá? ¿Te duele?». En lugar de preguntar se siente agredida por el silencio materno, por el hecho de verse preocupada por su  madre en lugar de ser al revés. 

Avanza la primavera y llega el verano, y es al final del verano, cuando hace ya más de un año que apareció el Monstruo de Ojos Verdes, cuando éste se manifiesta y hace de Frankie la joven valiente capaz de enfrentarse a sus temores más profundos y a todos lo que la rodean.

Monstruo de Ojos Verdes es una novela catalogada como juvenil. Y sí, lo es porque su protagonista es joven y tiene problemas de chica joven. Pero nada más lejos de lo que nuestra pacata sociedad de los años veinte admitiría como apto para los oídos tiernos de jóvenes de quince años. Puede que en 2003, cuando se escribió la novela, nuestros adolescentes y jóvenes fueran más fuertes, capaces de enfrentarse a la realidad ayudados por sus Monstruos de Ojos del color de cada cual. Ahora, veinte años después, los Monstruos han sido asesinados por lo políticamente correcto y ni jóvenes ni viejos somos capaces de enfrentarnos a lo feo del mundo ni siquiera para criticarlo y ponerlo en evidencia. ¿Quién nos va a ayudar a luchar contra la tristeza y las adversidades? Porque la tristeza y las adversidades existen. Créanlo.

Las otras novelas que he leído de la autora son (con enlace las que aparecen en el blog):

"Puro fuego".
"A media luz".
"Las hermanas Zinn".
"La hija del sepulturero".
"Ave del paraíso".
"Una hermosa doncella".
"Mamá".
"Bellefleur".
"Un jardín de placeres terrenales".
"Hermana mía, mi amor".
"Mujer de barro".
"Blonde"
"Carthage"
"Rey de picas"
"Qué fue de los Mulvaney"
"Un libro de mártires americanos"
"Persecución"
"Mágico, sombrío, impenetrable".
"Niágara".
"Delatora".
"El legado de Maude Donegal/El hijo superviviente".
"Marya".
"Memorias de una viuda".

"Babysitter".

Título del libro: Monstruo de ojos verdes

Autora: Joyce Carol Oates
Nacionalidad: Estados Unidos
Título original: Freaky green eyes

Traducción: María Dolores Crispín

Editorial: SM 

Año de publicación: 2015

Año de publicación original: 2003

Nº de páginas: 224